Ofrecimiento a la Virgen María

Yo me ofrezco enteramente a vos;

y en prueba de mi filial afecto,

os consagro en este día

mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón;

en una palabra, todo mi ser.

Y ya que soy todo vuestro,

oh Madre de bondad,

guardadme y defendedme

como cosa y posesión vuestra

hasta el fin de mi vida.

Amén.